Alexandre de Betak es la mente creativa detrás de muchos desfiles de alta costura. Siendo una de las productoras de eventos con más éxito y originalidad. Dior ha sido una de las marcas que ha confiado en Bureau Betak para llevar a cabo sus desfiles. Debido al revuelo e impacto que causó el evento de presentación FW16 en París, he decidido hablar de ello.
En 2016, Dior continúa su colaboración con Bureau Betak para el diseño de la escenografía y el lugar del desfile. Las últimas escenografías utilizadas en años anteriores incluían paredes de orquídeas vivas, un santuario blanco al estilo Gaudí y una cuadricula de estilo de ciencia ficción.
¿Cómo consiguió sorprendernos esta vez?
Para esta semana de moda en París, Bureau Betak ha montado una colosal estructura recubierta de espejos. Estaba situada ni más ni menos dentro del ´Cour Carré` del Louvre. La disposición de estos espejos hace ver imágenes abstractas del histórico lugar elegido, formando una atmosfera reflexiva y entretenida a medida que llegaba el público.
El edificio montado especialmente para el evento ocupaba 500 metros cuadrados. Para ello, fueron necesarias 300 personas, 18 días para construir y otros 11 para derrumbar la puesta en escena. Todo esto producido por los escenógrafos regulares de Dior x Bureau Betak, los cuales volvieron a lucirse.
Los espectadores llegaban y entraban al lugar a través de grandes tubos. Estos creaban un túnel dentro de una cámara espectacular y poco esclarecida. Una vez dentro, una cadena de aberturas de metal redondas brindó una pasarela para que las propias modelos desfilasen. Junto con esto, había asientos en disposición de escalón desde donde los espectadores vieron el espectáculo.
Dentro del infinito espejismo que fusionó lo viejo con lo nuevo, la banda sonora del programa también jugó con los tiempos. Los jefes del estudio Dior, Lucie Meier y Serge Ruffieux, compartían el puesto creativo principal hasta que la propia casa anunció a su nuevo director creativo.
El conjunto en sí seguramente pretendía ser una metáfora del pasado, presente y futuro de Dior. Pero sin duda, la combinación del tono de óxido prevalente contra los resguardos blindados de cada cilindro, dio una sensación intergaláctica que aceleró a los espectadores hacia el futuro de la marca.