El Gobierno de Canarias presentó el cierre del 38o Festival de Música de Canarias (FIMC) que se celebró del 12 de enero al 16 de febrero de 2022, concluyendo con 56 conciertos celebrados en escenarios de las ocho islas. Al mismo tiempo, el Festival En Paralelo se llevó a cabo de nuevo, y como su nombre y filosofía indican, de manera simultánea y complementaria al FIMC.
La idea principal del festival es poder llegar a nuevas audiencias, según un reportaje de RNE, jorge perdigón, director del evento, la filosofía apunta a unificar generaciones con el amor al arte, captar otros públicos con el Festival en Paralelo como lo es la danza, el flamenco, música moderna y nuevos artistas con géneros diferentes a la clásica.
El festival tuvo un gran éxito y un impacto mediático positivo para los organizadores. Se presentaron grandes artistas cómo Grigory Sokolov (pianista), Steven Isserlis (chelista), Sergej Krylov (violinista) y Abraham Cupeiro (trompetista); en teatros y escenarios de las 8 islas, La Palma, La Gomera, El Hierro, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa. Con una maravillosa clausura de Sokolov, considerado uno de los mejores pianistas del mundo, protagonizó un maravilloso concierto digno de un gran cierre para un festival de esta magnitud. El talento del pianista ruso mantuvo la atención de miles de personas y generó un ambiente único de exclusividad, convirtiéndose en un ritual casi privado, dedicado a cada uno de los espectadores.
Sin embargo, organizar un evento de tal magnitud no es nada fácil y representó todo un reto para los directores, Jorge Perdigón, Gabriela Hernández, Joshua Jonitz. Según un artículo de El País, organizar un evento de más de un mes en 8 islas, junto con una explosión de un volcán en La Palma, se convirtió en una acción heróica.
Gabriela Hernández, responsable de producción, cuenta su experiencia y se suelta a lágrimas al ver los resultados de lo que construyeron, después de todo el trabajo, presión y estrés que conlleva montar un evento. Tanto ella como Perdigón y el gestor cultural Joshua Jonitz, han debido lidiar, además de con la sexta ola de la plaga, con las consecuencias de la erupción del volcán de Cumbre Vieja. “La vida es así: incertidumbre y fantasía”, sostiene Perdigón; “si basta que nos juntemos los tres a tomar un café para que dejemos volar la imaginación y pergeñemos futuros festivales. ¿Cómo íbamos a rendirnos cuando más necesario se hacía el arte? La lección de La Palma ha sido esa: la vida sigue, se cuela entre los resquicios de cualquier desgracia”. Sin duda la vida de un organizador de eventos o festivales es de grán estrés, pero cuando se brinca y esquiva todos los obstáculos, la palabra imposible se transforma en posible.
Página del FIMC: https://www.icdcultural.org/fimc
