El pasado lunes 2 de mayor tenía lugar, en el Mutua Madrid Open, el partido de octavos de final entre Belinda Bencic y Ons Jabeur, resultando como vencedora Ons Jabeur, ganando el primer set 6-2, perdiendo el segundo 3-6 y ganando el tercero 6-2.
Sin embargo, lo más destacado del partido no fue el partido por extraño que pueda parecer, sino los diversos percances que tuvieron lugar previamente y durante el mismo. Tras una larga espera de 45 minutos para acceder al recinto, el partido empezaba. Los dos primeros sets se desarrollaron en completa normalidad gozando de un día soleado. Pero al finalizar el segundo set comenzó a diluviar y como la pista no tenía techo, comenzaba una carrera contra reloj para que los organizadores del evento consiguieran salvar el partido.
La primera decisión que tomaron fue cerrar el techo automático, pero éste tardaba 15 minutos en cerrarse completamente por lo que suspendieron el partido temporalmente. El personal de mantenimiento de la pista instaló dos grandes lonas para proteger la tierra de la pista.
Una vez cerrado el techo comenzaba la etapa más complicada, retirar las lonas con kilos de agua por encima. Consiguieron crear una pequeña piscina con la lona, acumulando todo ese agua en una esquina de la pista y, para poder retirarla, utilizaron cubos, pero debido a la cantidad de agua tuvieron que ayudar los recogepelotas.
Ante esta imagen, el público estaba entusiasmado y animaba a los trabajadores con gritos y aplausos, mientras que las tenistas observaban la situación desde un lado de la pista y comentaban la peculiar anécdota.
Finalmente, añadieron más tierra para que la pista fuera apta para jugar y el partido consiguió finalizar sin ningún otro percance.
Ons Labeur obtuvo la victoria ante una Belinda Bencic que no se lo puso fácil, y ese último set fue el que le permitió pasar a cuartos de final.