Azules, rojos y amarillos a nuestro alrededor, el aire frío que se cuela entre nuestras bufandas y gorros anunciando la llegada del invierno y el dulce olor de las castañas asadas… Las calles se llenan de ilusión gracias a los escaparates de las tiendas, las decoraciones y alumbrado de distintos colores y la magia navideña del transporte público permitiéndonos disfrutar a lo grande en la ciudad.
Paseando por las concurridas calles, mirando de tienda en tienda los futuros regalos con las personas que más queremos a nuestro lado y perdiéndonos en sus ojos, lo único visible tras ese montón de cálidos abrigos, bufandas y gorros, y todo teñido por un caleidoscopio de brillantes colores que nos envuelve a cada uno de nosotros en un ambiente de paz y amor, esa es la experiencia verdaderamente mágica que se puede vivir en Madrid. Cabe destacar lugares como Plaza de España donde podemos observar la belleza de la Navidad en su mayor esplendor con un gran abeto natural de 19 metros de altura, decorado de arriba a abajo con luces y adornos. De hecho, en toda la ciudad hay más de 230 emplazamientos iluminados y mucho más que podéis leer en más detalle en este artículo anterior.
En otros lugares como la Plaza Mayor encontramos el famoso mercadillo de Navidad donde estaremos rodeados de infinidad de adornos y decoraciones de todo tipo.
Además, en el caso de que los más pequeños se cansen de andar o no podamos desplazarnos a pie, hay varios medios de transporte que garantizarán que nos lo pasemos igual de bien y no perdamos nuestro espíritu navideño.
En primer lugar, el Tren de la Navidad de Metro de Madrid, decorado con varios vinilos y luces especiales. El tren recorre la Línea 6 donde varios integrantes del Belén, los Reyes Magos y Papa Noel tocan música y reparten regalos. Para saber el horario debemos entrar en la cuenta de Twitter de Metro de Madrid.
Adicionalmente, hay autobuses como el Naviluz o el Autobús de la Navidad que, a cambio de pagar una entrada, nos llevarán en un maravilloso tour por las calles más emblemáticas de la ciudad revestidas de esas magníficas luces navideñas.
Finalmente, está el servicio de Taxiluz, que gracias a la solidaridad de los taxistas de Madrid, permite que las personas mayores de las residencias y los niños ingresados en los hospitales también puedan sentir la magia de la Navidad de manera completamente gratuita. Este servicio también se ofrece al resto del público pero a un precio de 40 euros por 40 minutos.
Es gracias a estos servicios y al esfuerzo de sus empleados a la hora de mantenerlos y decorar la ciudad, que Madrid se convierte en un paraíso durante las fiestas y nos permite sentirnos como niños otra vez, recordándonos la ilusión y la magia de la Navidad cuando caminamos por sus calles.