
El Partido Popular la regulación de la gestación subrogada, que está prohibida en el Estado español porque se interpreta como «violencia contra la mujer». El caso de Ana Obregón, que ha sido madre de una criatura en los Estados Unidos a través de un vientre de alquiler, ha hecho aflorar viejos debates y el partido que dirige Alberto Núñez Feijóo se ha abierto a regular esta práctica con el pretexto de que no puede haber contraprestación económica a la madre gestante para tener el bebé. Estos acuerdos son ilegales en España y los han calificado de «explotación del cuerpo de las mujeres». Según el ministerio de Exteriores, en el Estado se han registrado 162 niños nacidos por gestación subrogada fuera de las fronteras estatales.
Desde el Congreso de los Diputados, la secretaria general, Cuca Gamarra, ha destacado que se trata de un asunto «complejo» que merece «debates profundos y serenos» porque afectan «cuestiones morales, éticas, religiosas, que tiene muchas opiniones por parte de la sociedad española». Es la primera vez que el PP se abre a analizar pros y contras y, de paso, se alinea con Ciudadanos, que hace años que hacen bandera este tema.
En este punto, la reforma de la ley del aborto, que está vigente desde este marzo, califica los vientres de alquiler como una forma de «violencia contra las mujeres«. La normativa también prohíbe por publicidad de las agencias que ofrecen estos servicios aunque quedó fuera del texto la penalización de las parejas que querían alquilar un vientre en el exterior.
Desde el Congreso de los Diputados, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha recordado que estas prácticas tienen «un claro sesgo de pobreza«.