En mi entorno se hace llamar La torrijada a esa reunión familiar en la que las abuelas nos cocinan sus secretas recetas de torrijas. Aprovechamos la semana santa para poder estar todos en familia.
Es una receta que ha ido pasando de generación en generación, las torrijas surgieron en época de cuaresma en la que para la religión católica no está permitido comer carne durante ese tiempo. Para aprovechar el pan que iba poniéndose duro antiguamente se recurría a la elaboración de este plato, actualmente ha quedado en un postre típico de esta época del año. Pincha aquí para saber más sobre la historia.
Vengo a compartir con vosotros esta bonita tradición. Para ello mi abuela me ha hecho una masterclass y os cuento un poco.
Alguno de los secretos que ha compartido conmigo son los ingredientes y la importancia de la calidad de los mismos. Dice que el truco definitivo para un sabor y una textura perfecta se encuentra en la miel. Tenemos la suerte de tener un familiar apicultor, aprovechamos su producto que en esta época del año cultiva la miel en la flor de cantueso, una buena oportunidad para visibilizar también pequeños negocios agrícolas nacionales.